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Sri Lanka

Si estás buscando un destino que lo tenga todo, Sri Lanka tiene que estar en tu radar. Este pequeño país en medio del océano Índico es un sueño para los viajeros mochileros: playas espectaculares, montañas llenas de verde, templos antiguos y hasta safaris con elefantes. ¿Lo mejor? Es un lugar que puedes recorrer sin gastar demasiado. Desde cómo moverte en tren (¡la mejor manera de viajar por aquí!) hasta los spots menos turísticos que no te puedes perder, en este post te cuento mis tips y aventuras por la isla esmeralda. Prepara la mochila y vente conmigo a explorar este paraíso tropical.

¿Cuándo viajar a Sri Lanka?

Nosotros fuimos en enero, aunque Sri Lanka es un destino para todo el año, pero si quieres sacarle el máximo provecho, debes saber que la isla tiene dos monzones diferentes. Esto significa que mientras llueve en una parte, otra está soleada y perfecta para explorar. De diciembre a marzo es la mejor época para visitar la costa oeste, el sur y las tierras altas, ya que el clima es ideal para disfrutar de las playas y montañas. Si tu plan es conocer el este y el norte (que también tienen playas increíbles y menos turistas), lo mejor es ir entre mayo y septiembre. ¡Ah! Y si eres mochilero de corazón, viajar durante las temporadas menos turísticas puede ser una gran idea para evitar las multitudes y encontrar alojamiento más barato.

Consejos de viaje

Idioma: Hay dos idiomas oficiales: el cingalés y el tamil. El cingalés es hablado por la mayoría de la población, mientras que el tamil es más común en la parte norte y este de la isla. Pero si te preocupas por comunicarte, ¡relájate! El inglés es muy utilizado, sobre todo en las zonas turísticas, hoteles, y entre los más jóvenes.

Visado: Es necesario obtener una ETA (Electronic Travel Authorization) antes de viajar. Solo tienes que hacer la solicitud online en la página oficial, y en pocos días lo tendrás listo. El visado turístico suele ser válido por 30 días, pero puedes extenderlo hasta 6 meses si te enamoras de la isla. Si prefieres, también puedes gestionar la visa al llegar al aeropuerto, pero hacerlo con antelación te ahorra tiempo y posibles colas. Recuerda revisar la fecha de tu pasaporte, que debe ser válido por al menos seis meses desde tu entrada al país.

Moneda: Rupia de Sri Lanka (LKR). Al llegar, puedes cambiar en el aeropuerto, pero una vez en la ciudad, los cajeros automáticos están por todos lados, sobre todo en las zonas más turísticas. Lo ideal es llevar algo de efectivo para pequeños gastos en mercados locales o transporte, pero la mayoría de restaurantes, hoteles y tiendas más grandes aceptan tarjeta. Un consejo: si quieres evitar las comisiones por sacar dinero, mejor lleva una tarjeta de viaje que no cobre por retiros en el extranjero. Y, por supuesto, como siempre, revisa bien el tipo de cambio antes de cambiar grandes cantidades de efectivo.

Enchufes: Asegúrate de llevar un adaptador de corriente. Los enchufes más comunes en el país son de tipo D, M y G, que tienen tres clavijas redondas o rectangulares, similares a los que se usan en el Reino Unido o India. El voltaje es de 230V, así que si tu equipo soporta esa cantidad (que la mayoría lo hace), no tendrás problema. Un buen consejo mochilero es llevar un adaptador universal, especialmente si vienes de Europa o América, para no quedarte sin cargar tus dispositivos. Además, no siempre encontrarás enchufes en los hostales o trenes, así que una batería portátil puede salvarte más de una vez.

Equipaje: La clave es llevar lo esencial. Empieza con ropa ligera y cómoda, ya que el clima suele ser cálido y húmedo; opta por telas transpirables que se sequen rápido. Un par de pantalones cortos y ligeros, camisetas y un traje de baño son imprescindibles. No te olvides de un abrigo ligero o un suéter para las noches frescas en las montañas. Calzado cómodo es fundamental, especialmente si planeas hacer trekking o explorar ruinas. Además, incluye un buen protector solar, repelente de insectos y un botiquín básico para cualquier contratiempo. Y por supuesto, un pañuelo o bufanda es útil no solo para cubrirte del sol, sino también para entrar a los templos donde se requiere vestimenta modesta.

Seguridad: Es un país bastante seguro para los viajeros, incluidos los mochileros. La gente local es muy amable y siempre están dispuestos a ayudarte. Como en cualquier otro destino, lo básico es usar el sentido común: cuida tus pertenencias, sobre todo en zonas turísticas y en el transporte público, donde pueden ocurrir pequeños robos. También es recomendable no caminar solo por zonas aisladas de noche. Otro consejo es tener cuidado con las estafas turísticas, como precios inflados o conductores de tuk-tuk que te lleven a tiendas «especiales». Para moverte tranquilo, siempre es mejor usar tuk-tuks con taxímetro o acordar el precio antes del viaje. Y, si eres mujer y viajas sola, Sri Lanka es generalmente seguro, pero, como en cualquier lugar, es bueno estar alerta en ciertas situaciones.

Itinerario de 19 días

Día 1: Barcelona – Colombo

Mezquita Roja

Fuimos con Qatar Airways vía Doha. Al llegar a Colombo, cambiamos dinero en el aeropuerto y cogimos un taxi hasta nuestro primer alojamiento. Ya era de noche por lo que solo salimos a dar un paseo por la ciudad. Vimos varias figuras de Buda en las que nos hicimos fotos. Lo que no sabíamos es que está prohibido darle la espalda al Buda para la foto! La verdad que la ciudad no nos gustó nada y da sensación de inseguridad y suciedad. Pero normalmente no queda otra que dormir la primera noche allí antes de partir a otra.

¡Ojo con los estafadores en Colombo! Cuando estábamos cenando un señor empezó a charlar con nosotros amigablemente y se ofreció a hacernos un pequeño tour en su tuk-tuk por algunos templos de la ciudad. Nosotros le creímos, nos llevó a ver varios sitios, pero al acabar frenó en un callejón y nos pidió dinero por el tour.

Empezamos a entender la situación y no nos quedó otra que darle unos 50€ al cambio para que nos dejara irnos.

Aunque no fue violento, pero me imagino que si llegamos a negarnos la situación se hubiera puesto más fea.

Días 2 y 3: Anuradhapura

Dagoba de Ruvanselisaya

Tras un largo viaje en tren de 5h, llegamos a la ciudad de los templos sagrados y las dagobas. Tuvimos suerte de acudir a una ceremonia en la dagoba de Ruvanselisaya.

Día 4: Safari en Parque Nacional de Kaudulla

Día 5: Polonnaruwa

Días 6 y 7: Sigiriya

Entre turistas chinos, avispas y monos insolentes subimos los 370m de roca.

Día 8: Dambulla

Nos encantó visitar las cuevas y sus 150 budas, el Templo de Oro y bajar la ladera de roca mientras se visualiza el campo (y mientras me meó un mono jajaja).

Días 9, 10 y 11: Kandy

La ciudad con el tráfico más caótico. Aparte de hacer de turistas y visitar el templo del diente de Buda, hemos trabajado un poco haciendo un voluntariado con elefantes donde les hemos bañado, dado de comer, paseado y limpiado sus camas (y sus cacas).

Días 12 y 13: Haputale

Cogimos el famoso tren de Kandy a Haputale y nos recibe un maravilloso tiempo de m. Total, estuvimos en la guest house jugando a las cartas y luego fuimos al Lipton Seat, donde el señor Thomas Lipton (sí, el del té) solía meditar aquí sobre su imperio floreciente.

Días 14, 15, 16, 17 y 18: Mirissa

Después de tantos días toca sentarse a no hacer nada con coco en mano.

Días 18 y 19: Negombo

Decidimos pasar las últimas horas en esta ciudad y evitar Colombo. Mucho mejor, un lugar tranquilo, con playa cerca y cerca del aeropuerto.